Crónicas requirió en estas horas la palabra del coordinador de la comisión de zoonosis para la región litoral norte, que incluye a los departamentos de Artigas, Salto y Paysandú que son tres puntos, en este momento que observan ya la circulación de la enfermedad, otros con una vulnerabilidad sobre el problema bastante importante como es el caso de Paysandú.

El médico veterinario Eduardo Supparo valoró la convocatoria o invitación desde Soriano para venir a conversar sobre el tema, la que fuera realizada a través de zoonosis local y la Intendencia para  debatir con veterinarios y trabajadores de la salud, porque más allá que se pueda ver de lejos el problema en cualquier momento se puede padecer. Es trascendente tener información porque se trata de una enfermedad de muy difícil manejo y control y que los uruguayos no están acostumbrados a este tipo de zoonosis, sostuvo el profesional.

El objetivo

Añadió que “la idea es transferirle a los colegas veterinarios, vecinos y sector sanitario, nuestra experiencia. Salimos prácticamente de la nada porque se trata de una enfermedad exótica, no existía en el país y por lo tanto en las universidades las enfermedades exóticas se nombran pero se estudian en profundidad”.

Indicó que durante estos cuatro años se ha aprendido muchísimo, “de libros, a través de charlas con profesionales, con gente que ha estado en contacto con esta enfermedad hace mucho tiempo y hemos aprendido con la propia experiencia del trabajo en terreno”.

Explicó que la enfermedad, tiene varios factores que intervienen y que es lo que la hace más difícil de manejarla y que la población la comprenda. “Intervienen un parásito, un insecto, el medio ambiente, la vegetación, el orden, la limpieza, el perro que hoy en día está en una situación un poco excedida en la cantidad, mal manejada, con tenencia irresponsable por parte de la gente, siendo parte de la familia; involucra al ser humano en general. Es además, en algunos casos determinados, letal. Ante todo eso no quisiéramos que los colegas o autoridades de Soriano les pase lo mismo que a nosotros; que de la nada tuvieron un bruto problema”.

Es bueno, agregar, transmitir lo que se ha hecho, lo que se está haciendo actualmente y que se preparen para enfrentar este problema “pero ojalá nunca les llegue”.

Síntomas y Tratamiento

Supparo explicó, que en el caso del perro que es el principal reservorio, “en nuestro país podríamos decir que es el único pero vamos a decir que es el principal, la enfermedad es muy variable. Los animales pueden estar enfermos y puede haber dos categorías: asintomáticos, -sin síntomas-, o sintomáticos-con síntoma- .

Cuando se observa este último las lesiones principales que se ven son de piel, peladuras, heridas, uñas largas, adelgazamiento importante, dolores articulares, conjuntivitis y después se desarrollan otro tipo de lesiones; pueden aparecer varias o puede ser una sola”.

Añadió que lo importante es que “al ser reservorio, es decir que es portador o enfermo y mantiene la enfermedad en el lugar, tanto sea asintomáticos o sintomáticos”.

Respecto al tratamiento, para el perro, por ahora, no existe el curativo afirmó, una vez que entra el parásito no se puede eliminar de adentro, al no poder eliminarlo él continúa su reproducción y la enfermedad sigue avanzando hasta la muerte como pasa en la mayoría de los casos.

Agregó que en el caso de los humanos, existe un tratamiento porque no es reservorio. “los tratamientos que hay para humanos  no se pueden usar en los perros porque podría generarse resistencia y después no hay productos para la gente. Además el tratamiento que se brinda a los humanos es muy agresivo para el perro. Si al hombre, mujer o niños, se diagnostica a tiempo, en su mayoría tienen cura, se salvan y continúa la vida”.

Con respecto a los síntomas que se observan cuando el ser humano contrae la enfermedad, Supparo mencionó: fiebres por largos períodos; de más de dos semanas, sube y baja la temperatura.

Tenencia Responsable

y Rol del Estado

El profesional al ser consultado sobre el rol de las distintas instituciones y organismos del Estado que deben entender en estos asuntos, pasó a detallar el trabajo que desde zoonosis se hace en Salto señalando que debería hacerse más pero hasta el momento es “lo que se ha podido y se puede hacer”.

En ese sentido expresó que en Salto y Bella Unión se hace lo que se denomina la vigilancia epidemiológica. 

Se han analizado 14 mil perros, “que no es poca cosa”, puerta a puerta, buscando a los canes que puedan estar enfermos, sea asintomáticos o sintomáticos.

“Hemos hablado con decenas de familias sobre esta enfermedad, hemos capacitado referentes comunitarios como son profesores, maestros, policías comunitarias,  comisiones vecinales, para que entiendan de qué se trata. Hemos repartido folletería  sobre el tema, hemos indicado cómo tienen que hacer la limpieza de su domicilio, hacemos los análisis de los perros enfermos, concurrimos a los llamados de perros sospechosos. 

En Salto la tarea de zoonosis es muy importante la llevamos a cabo bien, pero aunque se podría hacer mejor, esa es la realidad”.

Con respecto al rol de  las Intendencias “puedo hablar de la mía que es la que conozco. La Intendencia y el estado juegan un papel importante en lo que es el apoyo del trabajo de campo.

En estos momentos la gestión ambiental es una parte trascendente en el control de esta enfermedad y hay carencias que no las conozco, porque las cañadas, los arroyos, las podas, la basura, en nuestro departamento, Salto, está teniendo dificultades de manejo. Eso juega en contra de la salud y a favor del insecto y la enfermedad”.

Aseguró que se viene trabajando en forma conjunta pero que cada organismo tiene su responsabilidad en el tema y tiene sus deficiencias y carencias para cumplir con determinadas tareas, pero “se está trabajando en conjunto, se puede hacer mejor, no cabe duda, pero hay que reconocer también qué país somos, cómo se gastan los dineros, quiénes lo gastan, y estas cosas hay que tenerlas en cuenta. No somos Europa, no somos el mundo desarrollado”.

Manifestó asimismo que hay otra cosa a tener en cuenta y que es que “el papel del Estado debe ser de líder pero también está el rol de la población. En Salto, la población, no toda, a través de las redes sociales y medios de comunicación pretende que el Estado haga lo que tiene que hacer la gente. A partir de la puerta de tu casa para adentro es tu responsabilidad el perro, el ambiente, la limpieza, el orden y la gente quiere que sea el Estado y éste tiene su papel pero en los lugares públicos”.

De nada sirve que desde una parte se haga todo perfecto y de la otra la población no haga nada. “La prevención del perro la tiene que hacer el dueño, es solamente ponerle un collar repelente para que no sea picado por el insecto y se enferme”.

Como dato anecdótico contó, que “el 90% de los 14 mil perros  a los cuales hemos sacado sangre no tiene prevención, si no la tiene, si el dueño no hace nada por él, seguramente va a ser picado y muchos de ellos se van a enfermar, nos van hacer  trabajar más, va a aumentar el riesgo de la enfermedad en canes y humanos”, subrayó.

A modo de prevención, sostuvo se han hecho pesquisamientos en el departamento que padece la enfermedad pero también zonas adyacentes. 

Se ha hecho búsqueda en Paysandú, Quebracho, Chapicuy, Termas de Guaviyú, en Constitución, en Belén, en Artigas, en Rivera, en Tacuarembó, en Paso de los Toros; se está buscando el insecto. “Cuando aparezca el insecto hay que cambiar el plan  y se va a buscar también en Soriano aunque está muy lejos de donde está la enfermedad.